Pues cuenta conmigo, arturios! para lo que sea...
Aunque estoy dándole vueltas al asunto y no sé si al final será mejor mandar a nuestros hijos (quienes los tengan, hablo en plural genérico) a clase de religión católica para que les enseñen el sexo a tierna edad, cómo invertir los dineros de forma opaca al estado y cómo saltarse a la torera las leyes para conseguir sus fines, sin duda tres de los valores fundamentales que promueve la ICAR últimamente...
|