No, no voy a hablar de grandes quejas, que si se debe educar a la sociedad para que acepte el nudismo, el ateismo, el escepticismo, al linux, a... no, no es eso, son quejas más pequeñas.
Hoy me he quejado por que el aire acondicionado ha empezado a soltar aire frio, también me he quejado de que la red del trabajo se arrastra, me he quejado que un toner recien abierto no se pueda usar debido a su pésima calidad (es de esos reciclados), también me he quejado de que no funcionaba la fotocopiadora y que una pieza de la impresora está rota. Pero no me he quejado en voz alta, con cabreo y sin poner solución, como hace todo el mundo, sino que he llamado a los servicios técnicos los cuales, en general, lo arreglan en cuanto pueden, si es que pueden, que en el caso de la red lo veo bastante difícil.
A veces resulta que, por no quejarse nadie, no se sabe que un producto está en mal estado, que durante el proceso de fabricación ha habido un fallo y no ha sido detectado debido a que nadie se queja...
Si no hubiera sido por mis llamadas a mantenimiento, aun seguríamos asados en verano y congelados en invierno, y sólo por que un pequeño termostado estaba averiado, si no llamo yo al técnico de la fotocopiadora, esta estaría en el fondo de una chatarrería completamente gripada (cosa que estuvo a punto de pasar con una de ellas).
Uno puede pensar que, al ser una administración en la que ni el material ni el dinero es de uno -y además es una administración que putea con verdadera afición a sus trabajadores- como que a la gente le da igual lo que pase, pero es que veo que esto está sucediendo a todos los niveles de la vida y en todas partes y encima te dicen que "no hay remedio", "a ti te van a hacer caso" y cosas similares, pero la experiencia me demuestra que si que me hacen caso y si que hay remedio si se pone un poquito de nuestra parte.
¿Y tu de que tipo eres, del que se queja al cielo, o se queja al servicio técnico?