Esta es quizá una de las películas más tristes que he visto, empieza con la muerte por agotamiento y hambre de Seita, en el Japón de finales de agosto de 1945, el cual se reune con su hermana Setsuko, muerta dias antes, luego hace un flashback y nos cuenta la desesperada historia de dos hermanos, un adolescente y una niña de apenas 6 años, que tras los continuos bombardeos con bombas incendiarias quedan huerfanos de madre tras una espantosa agonia debido a las quemaduras que cubren todo su cuerpo y se ven obligados a sobrevivir en un mundo en guerra.
No hay concesiones en esta película, es dura de principio a fin, no se centra en la desgracia, simplemente está ahí, y los pocos momentos dulces sólo sirven para que la desesperación sea aun mayor.
Ah! como siempre, la edición en castellano tiene la siguiente coletilla "del director de Heidi y Marco", como algún padre le compre la película a su hijo y se la ponga sin haberla visto antes, tendrá al crio con una depresión de caballo durante meses.