La Apostasía sigue siendo el medio para que dejen de considerar de la religión católica a alguien, mediante la anotación de apóstata en algún documento de tal iglesia. Ello después de un proceso en el que intentan "reorientar" o de ignorancia de la petición.
La Iglesia católica todavía usa los métodos de administración pública, a los que no tiene derecho, con este mecanismo.
Me niego a pasar por su filtro para dejar de ser considerado como católico.
En primer lugar, en nuestro país existe la Ley de Protección de Datos de carácter personal, con la obligación de cancelar datos a petición de la persona interesada. Si apostatamos, siguen figurando datos nuestros en sus listas, aunque no nos consideren pertenecientes a su iglesia; estamos, además señalados como "enemigos"(?), en una lista que puede ser consultable.
Para tener datos de carácter privado, repito, es necesario cumplir con la Ley de protección de datos vigente. No quiero figurar ni en el Libro de Bautismo.
Presenté una queja al Defensor del Pueblo de mi autonomía y me remitió a la Agencia de Protección de Datos, pero en unos términos legales que, de momento, no he conseguido aclarar.
Propondría que la iglesia católica se vea obligada, como cualquier otra entidad, a dar la posibilidad de Cancelación o rectificación de los datos de carácter personal, en estricto cumplimiento de la Ley, a mi modo de ver.
Ellos siguen contanto como católica a cualquier persona bautizada sin su consentimiento expreso (de forma obligada, en ciertas épocas).
Lo más propio fuera que fueran las personas quienes libremente decidiesen apuntarse a sus listas.
¿Alguien sabe si se puede ejercer una denuncia, atendiendo a las razones que he expuesto u obligar, de alguna manera, a que cumplan con la Ley de Protección de Datos de carácter personal y que ofezcan públicamente la posibilidad de cancelación o rectificación, a los que creo que les obliga la Ley?
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