No se podía acabar mejor agosto, ya está aquí el famoso tríptico del Ayuntamiento de Barcelona en el que se informa a los ciudadanos de la libertad que tienen de ir vestidos como quieran, y más concretamente, de que si quieren ir desnudos, pueden hacerlo.

Aun así, y aunque el tríptico estaba preparado desde hace algún tiempo, la policía portuaria hace pocos días no dudó en detener a una persona que tomaba el sol junto al mar desnudo (y sin actitudes sexuales) y le aplicó, sin miramientos, buenas dosis de brutalidad policial.