Dentro de nuestro disco duro se generan caches de los contenidos, o sea, una copia ilegal de miles de ficheros que se suponen protegidos por estúpidas leyes que dicen proteger a los autores y lo que realmente hacen es crear impuestos para que vivan del cuento grandes multinacionales, los ricos más ricos aun y encima sin dar ni golpe.
Si se nos ocurre copiar un cd para llevarlo al coche, si lo copiamos en el disco duro para oirlo sin tener que buscarlo, sacarlo de la caja y meterlo en el lector, si se lo dejamos a nuestra pareja, o, lo que es peor, a un amigo, si escuchamos la radio, si se nos ocurre grabar una película de la tele, o cometemos el horrendo crimen de que alguien nos preste un fichero por internet, resulta que seremos mucho más criminales que si estafamos a hacienda y dejamos sin recursos a la sanidad, a la administración, a los servicios de bomberos, agua, maestros, etc... a los cuales se les perdona cada vez más y más.