Esto es la respuesta que puso en su consultorio:
------
Dr. Bernabé Tierno dice ser psicólogo y psicopedagogo.
"Mis vecinos andan desnudos por su casa"
"Somos un matrimonio con tres hijos de 16, 12 y 8 años. Hace un año que nos mudamos a la casa en que vivimos actualmente y, puerta con puerta, vive un matrimonio joven con dos hijos pequeños de cinco y siete años. Son buena gente, pero la mayor parte del día andan desnudos por casa todos, sin el menor rubor. Lo sabemos porque se les ve cuando se asoman a la ventana o salen a la terraza. Nuestros hijos están inquietos y nosotros, preocupados con este tema que no sabemos como encarar. Esperamos su opinión." Ricardo P. Málaga.
Mi opinión es que estas personas deberían entender que tienen que adaptarse en lo posible a los usos y costumbres de la sociedad en que viven. Los vecinos de esta urbanización deben hablar con su presidente y pedirles a esta familia de nudistas urbanos que guarden las formas. Si quieren estar por casa como su madre los trajo al mundo, nadie les impide que lo hagan, pero si se van asomar a la ventana, salen a la terraza o le abren la puerta a alguien, que se cubran con un albornoz o bata de estar por casa.
Así que la primera medida, con todo respeto pero con firmeza, es pedirles que no den la nota de nudismo en la vecindad. Esto es algo tan simple como de puro sentido común. Todos entendemos que los nudistas tengan sus playas y lugares donde reunirse, pero practicar el nudismo en casa, sin tener el cuidado exquisito de no exhibirlo en terrazas y ventanas, me parece una pasada.
Aprovecho esta ocasión para dar respuesta a algunos padres ultramodernos que, además de andar todos desudos por casa, padres e hijos, no importa la edad que tenga, se bañan juntos, etcétera. Para los que quieran entenderme, les digo que no se puede jugar con las barreras naturales y luego extrañarnos de que ocurran ciertas cosas. Una madre de 38 años que parctica desde siempre el nudismo en casa se extraña de quesu hijo de 16 años, que también anda desnudo por la casa, se fije en ella o la mire demasiado. Señora, hay una frontera natural, unas costumbres, unos límites que si se pasan, producen unas consecuencias de las que no podemos extrañarnos. El lector ya puede imaginarse de qué se sorprendía esta madre. Yo le he contestado que también me sorprende a mi que ella se sorprenda.
Allá cada cual con su conciencia, pero no confundamos las cosas. Es como lo referente a la higiene personal y a las funciones fisiológicas. Yo creo que es mejor que un niño las asocie con la privacidad y pronto vayan sólos al servicio, se duchen sólos, etcétera no que estén la madre o el padre haciendo sus necesidades fisiológicas y la hija de 16 años duchándose.
Para hacer una consulta a nuestro especialista, envié su carta a
Vida privada. C/ José Abascal 56 - 1ª planta 28003 Madrid.
Fax 91 456 47 03 o correo electrónico: elsemanal@tallerdeeditores.com
-----
Realmente repugnante. Por suerte la pregunta no fue "tengo rojos en el vecindario", igual recomendaba que se les quemase la casa con ellos dentro para que no contaminase a los niños, los pobres niños...
Me ha "gustado" especialmente eso de "adaptarse en lo posible a los usos y costumbres de la sociedad en que viven", y luego nos escandalizamos de lo de Amina, según sus palabrotas deberían, las mujeres, entender que tienen que adaptarse en lo posible a los usos y costumbres de la sociedad en la que viven.
En fin, si quereís hacerle alguna consulta, podeis hacerla online en la revista más machista que he visto nunca, Mujer Hoy.