El gNudista La Libertad sigue siendo la idea más radical de todas

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Pues bueno, pues bien, que me he visto Serenity, el capítulo 15 de la serie Firefly hecho película.

La verdad es que la serie me encantó, no es la mejor serie que ha habido, del mismo autor Buffy me gusta más, y de ciencia ficción Battlestar Galactica 2003, una nueva versión de la historia de Galactica que nos entretuvo a finales de los '70 pero en mejor, realmente mejor, supera con creces a Firefly.

La película está bien, es buena pero, como ya he dicho, es el capítulo 15 de una serie de 14, aunque no hace falta haberlos visto para entender la pelicula.

Nos situamos:

Aquí no hay extraterrestres, sólo humanos que tuvieron que salir de un planeta Tierra agotado y han conquistado los planetas que han encontrado, los terraforman y los colonizan.

Los planetas más viejos son tal y como aparecen en las películas de ciencia ficción, modernos, limpios, tecnológicos, acomodados, aburguesados y son los que ostentan el poder y su punto de vista es el único.

Sin embargo, en los planetas recién terraformados se les manda a los parias de la sociedad con lo mínimo imprescindible, y demasiadas veces ni eso, para que vayan acondicionando ese nuevo mundo, planetas donde lo barato y sencillo es tener como medios de transporte a los caballos, la gasolina no abunda en planetas donde antes no hubo vida y la energía es cara, aquí nos situamos en una especie de siglo XIX en plena conquista de las nuevas fronteras del Oeste pero en el año 2500 o así.

Cuando los parias han conseguido que el planeta empiece a funcionar, a crear riqueza, a hacerlo interesante, llega la Alianza, el gobierno federal de los planetas centrales y los civilizan, después de sangre, sudor y lágrimas para que ese nuevo mundo merezca la pena vienen unos extranjeros y les imponen sus leyes y su cultura y quien proteste es convenientemente "reeducado".

Esto supuso que muchos planetas periféricos se declarasen independientes de la Alianza con lo que hubo una terrible guerra civil que acabó con la revuelta de la forma más brutal posible.

El protagonista, Malcom Reynols, Mal para los amigos, era un soldado en dicha guerra, convencido de que luchaba en el lado de los "buenos" y cuando perdió la guerra se encontró sin esperanza y sin raices, así que con lo poco que tenía se compró una nave del tipo Firefly a la que le puso el nombre de Serenity, el valle de la última batalla de los rebeldes, donde se perdió todo y ahora se dedica a lo que puede en este universo tan ajeno a él, o sea, robo, contrabando y algunas cosas menos respetables, la nave es una verdadera chatarra pero vuela y le sirve.

El personaje ya no tiene moral, la perdió en la guerra, o eso cree él, no se siente a gusto entre gente honesta y mucho menos entre delincuentes, quizá sólo se siente en casa en su nave con su tripulación, sería Han Solo como tendría que haber sido.

A la tripulación se unieron un par de fugitivos, dos hermanos, un jóven médico superdotado que abandonó todo para salvar a su hermana, una niña hiperdotada que los del gobierno secuestraron y manipularon para sabe dios que motivos dejándola totalmente rota y demenciada, si Mal los acoge es por putear a ese gobierno al que odia tan profundamente, no por que les caiga necesariamente simpáticos. Ocho meses más tarde su hermano ha conseguido sacarla de ese estado de perpetua pesadilla en la que vivía su hermana debido a los experimentos del gobierno y...

Pd.: Mi señora me dice que Serenity es el valle de la primera victoria de los rebeldes, no el valle donde se perdió todo, revisando el primer capítulo no lo tengo claro, pero bueno, ahí queda la nota.