Bueno, se acabó lo que se daba, han sido trece días maravillosos, en parte en Almanat (el por que la web es alemana siendo un camping español regentado por españoles y cuyos usuarios son casi totalmente españoles es uno de esos misterios sin resolver que debería estudiar el Friker Jiménez) y en parte en Sierra Natura que es quizá el sitio donde somos total y absolutamente felices aunque este año un triste accidente de tráfico ha truncado la vida de Eva, la hija de los dueños y encargada de la recepción, en dicho accidente han muerto tres chicos que salían de trabajar, entre ellos su novio con el cual, después de seis años de relación, estaba a punto de irse a vivir juntos e iniciar una nueva e ilusionante etapa en su vida. Uno ve los números de muertos en la carretera y sólo son eso, números, pero cuando de pronto dejan de serlo y adquieren un rostro y una vida, entonces uno descubre con horror el dramatismo de la carretera.

Algunas cosas merecen su propio post, como ese gran invento de la humanidad, casi comparable al fuego o a la rueda y del cual no tenía noticia como es la barbacoa desechable de un uso o el teleLIDLscopio cuya gran facilidad de manejo hace que un aficionado sin tiempo (refiriéndome tanto a la cuarta dimensión como al atmosférico que aquí siempre es repugnantillo) pueda disfrutar de la astronomía de una forma ilusionante, la pesadísima tarea de buscar una estrella o una nebulosa sea tan simple como decirle que quieres verla.

Lo que apenas he hecho son fotos, tenía la cámara escondida sabe dios donde y cuando la encontré sólo pude hacer cuatro que pondré en mi cuenta de flickr en breve.