Yo personalmente puedo entender que el ministro estuviera de caza, nunca sabes lo grave que puede ser algo hasta que sucede. Entiendo que se obrase mal al alejar el barco en lugar de meterlo en la ría para minimizar la catástrofe (si hubiera sido así, toda la gente de la Ría de A Coruña estaría diciendo "nunca mais", logicamente). Incluso puedo entender el despiste inicial.
Lo que no se puede perdonar es esa prepotencia, esa mala baba, ese mal hacer con el que nos deleitaron después.