El 90% de sus intervenciones consistieron en mostrar imágenes de sistemas biológicos (el sistema circulatorio humano, estructuras celulares, varios tipos de animales), quedarse mirando la fotografía durante unos segundos y decir: “¿Ven como hay evidencia de diseño?”. De hecho, en mis notas tengo una pequeña nube y una exclamación: ¡Qué maravilloso es todo!. Efectivamente, no es ni siquiera un argumento. Pero queda otro 10% de la charla, que consistió en un ataque ad-hominem contra Darwin, basado principalmente en los siguientes puntos:
- Darwin no sabía lo que era una bacteria. Ni un virus. No tenía forma de saberlo.
- Darwin pensaba que las mujeres eran inferiores a los hombres.
- Darwin utilizó ideas de otras personas y no les dio el crédito que merecían.
Si esto es lo único que pueden dar de si los creacionistas uno respira más tranquilo, hace falta muchos años de fundamentalismo para que un cerebro de un homo sapiens sapiens acabe tan atrofiado como para dar validez a semejante cantidad de gilipolleces.
Quizá sería conveniente decirles a esta gente que Darwin murió en 1882 y que fue quien sentó una base, no el que hizo tooooda la teoría de la evolución actual, ni mucho menos, si a algunos fundamentalistas les diese por atacar a la gravedad dirían que Newton no tenía razón en muchas cosas, y es cierto, no la tenía, pero nadie negará que su aportación fue fundamental.
En cuanto a que si pensaba que las mujeres eran inferiores, pues bueno, seguramente, estamos hablando de la Inglaterra del siglo XIX, lo milagroso hubiera sido que pensase distinto.
En cuanto a no dar crédito a otros científicos que le ayudaron, no se si esta gente se ha leído aunque sea el prólogo del origen de las especies, donde agradece a los principales naturalistas por su trabajo y además dice: "Siento mucho que la falta de espacio me impida tener la satisfacción de dar las gracias por el generoso auxilio que he recibido de numerosos naturalistas, a algunos de los cuales no conozco personalmente."
En el prólogo ya apunta a que su teoría era imperfecta, que quedaban muchas cosas por conocer pero que sabía que tenía razón en lo principal, que la selección natural era la principal fuerza (aunque quizá no la única) del origen de las especies.
En fin, por lo que nos cuenta el Agente Smith en sus penas, un acto liturgico sin más.
Al final, en los panfletos que regala esta gente, después de evitar una y otra vez nombrar a su amiguito imaginario van y sueltan: "Para conocer a Dios y cumplir nuestro propósito en la vida que Jesús vino a darnos..." y de eso se trata este circo, de negar lo que tienen delante de los ojos por que contradice lo que se "revela" en una serie de libros de cuentos de unos pastores de cabras que murieron hace unos milenios.