Tal día como hoy, un intrépido antenista con la inestimable ayuda de un príncipe piloto lograron liberarnos de la terrible tiranía que amenazaba con acabar con nuestro sistema de libertades y los centros comerciales, otros héroes anónimos, como un presidente de una prepotente nación, una multinacional del software que gracias a su monopolio y mal hacer nos dio las armas necesarias para acabar con los tiranos y dejarles sin su sistema nervioso informático y un jolibud sin ideas también aportaron su granito de arena para hacernos olvidar, hace años nuestras diferencias de raza, religión, gustos sexuales o edad y aborrecer todos por igual semejante mierda de peli.
Desde aquí mi homenaje a uno de los mayores bodrios del cine de los últimos cincuenta años que aun me saca los colores.