Por ejemplo, la "bruja" Aramis Fuster, para demostrar la existencia del demonio le decía que era muy fácil, que los que no creían debían demostrar que NO existía, lo que es imposible.
Desde tiempos de mariacastaña se sabe que quien afirma es el que debe demostrar, y cuanto más gorda sea la afirmación, más gorda debe ser la demostración, si uno dice que tiene un perro, pues bien, puede que mienta, pero es creible, si uno dice que tiene un unicornio no sólo le pedirás que te lo enseñe, sino que exigirás más pruebas para saber si es un unicornio y no un jamelgo con un cuerno pegado con loctite.
Dejando claro esto, la famosa pregunta que le hicieron el otro día al ZP de si podía demostrar si NO habían muerto palestinos por armas españolas puede que denuncie que un sector importante, pero inmoral, de nuestra economía sea precisamente la exportación de armas, pero la pregunta es tramposa y falsa.
Lo malo es que para muchos medios fue la pregunta más inteligente.
Que nivel, podios...